Y es que el olivo es el único cultivo mediterráneo que tiene un ciclo de dos años. Dos años en el que el árbol se nutre de todo lo que ocurre a su alrededor: la tierra, las lluvias, las otras plantas, el cuidado de su propietario. Dos años para dar vida al mejor aceite posible.
Nosotros, en dos años, nos hemos dedicado a seleccionar las mejores olivos y el mejor aceite de oliva virgen extra de los mejores productores de Lleida, en Catalunya, una de las regiones históricas y más reconocidas en la producción de aceite de oliva al Mediterráneo.